Esta vivienda unifamiliar de 400m2 declarada en semiruinas se encuentra en el casco antiguo de Bailo, un pueblecito  de 280 habitantes del pre-pirineo aragonés.

La idea arquitectónica de proyecto se centra perseguir todos los puntos esenciales para nosotros: paisaje, percepción y sostenibilidad. El diseño pretende abrir al paisaje la fachada sur, enmarcando las vistas hacia el Monasterio de San Juan de la Peña frente a las montañas pirenaicas, y conservar la fachada norte para mantener una estética rural local con materiales locales. A través del reciclaje del agua, pretendemos iniciar un sistema de aprovechamiento de aguas usadas mediante aljibes y entreplantas, donde concienciar al usuario de la importancia que tiene el consumo de recursos locales y la sostenibilidad. El aprovechamiento máximo de materiales existentes nos permite ahorrar costes y recursos tan importantes para el medio ambiente y conservar la esencia de la casa en un pueblo con una historia tan relevante como Bailo.